Durante ya algunos años, la visita a la Antigua Librería de la Biblioteca General Histórica ha sido una de las actividades predilectas en varias asignaturas del Grado en Estudios hebreos y arameos. Guiados por Eduardo Hernández, bibliotecario de la BGH, los alumnos han venido conociendo parte de la historia de la Universidad, de la Biblioteca y de algunos de los ejemplares más destacados que esta conserva. Y sin embargo, pese al éxito, todos nos quedábamos con una sombra de insatisfacción. El espectacular entorno de la Antigua Librería hacía que los alumnos sintieran, como a menudo manifestaban, que entraban en el set de rodaje de una película. El «complejo del marco incomparable» muchas veces lograba distraer a los alumnos y los hacía olvidarse de que, pese a la obnubilante belleza de la Antigua Librería, seguían en una actividad docente.
Para poner solución a ello, un grupo formado por bibliotecarios y profesores de árabe, hebreo y arameo solicitamos y llevamos a cabo durante este curso que ahora acaba el Proyecto de Innovación Docente “Aproximación práctica al Fondo antiguo semítico de la Biblioteca General Histórica” (PID 2022/238) con la intención de que los estudiantes participantes tuvieran un conocimiento más profundo y menos anecdótico del fondo antiguo vinculado a esas tres lenguas semíticas. La primera mitad del proyecto estuvo dedicada, además de a la acostumbrada visita a la Antigua Librería, a cuatro sesiones de seminarios prácticos en las que las alumnas tomaron contacto directo con las peculiaridades del libro antiguo en general y del libro antiguo oriental en particular. A continuación, en la segunda fase, las alumnas estudiaron, por parejas y de manera autónoma, un impreso antiguo de su elección. El fruto de ese trabajo se verá volcado en futuras entradas de este mismo blog.
Uno de los principales atractivos que como equipo de trabajo hemos podido ofrecer a las alumnas participantes ha sido la estrecha colaboración entre los bibliotecarios de la Biblioteca General Histórica, los auténticos conocedores de primera mano de los fondos que custodian, y los profesores de lenguas semíticas de la Facultad de Filología.
Contrariamente a cierta imagen desgraciadamente extendida, la BGH no es un lugar hermético ni inaccesible; al contrario, siempre ofrece todas las facilidades para que los alumnos de la Universidad de Salamanca puedan, de la mano de sus profesores, aprovechar estos materiales en beneficio de su formación. Si en esta ocasión hemos decidido constituir un único equipo ha sido por nuestro deseo de trabajar juntos, con un contacto más cercano y orgánico. Así, en este proyecto hemos participado, por parte de la Biblioteca General Histórica, el jefe del Fondo antiguo, Óscar Lilao Franca, y el técnico de extensión bibliotecaria, Eduardo Hernández Pérez, mientras que desde la Facultad de Filología hemos tomado parte los profesores de Estudios hebreos y arameos Mª Isabel Pérez Alonso y Diego Corral Varela, y los profesores de Estudios árabes e islámicos Rachid El Hour Amro y Virginia Vázquez Hernández, esta última funcionando además como coordinadora.
Por último, el equipo desea expresar su agradecimiento a todos los compañeros de la Biblioteca General Histórica, incluida su directora, Margarita Becedas, que acogió de la mejor manera esta iniciativa de trabajo práctico en la BGH, y a Susana González, profesora de Filología latina felizmente jubilada, que nos acompañó en los seminarios y cuyos comentarios y reflexiones muchas veces nos sirvieron de guía.