De acuerdo con la Fundación General de la Universidad de Salamanca y su programa Empresas Amigas, entre el 10 de abril y el 10 de mayo se podrá disfrutar de una exposición gráfica sobre la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca en el propio Centro Comercial El Tormes.
Podrán verse varios paneles (de historia, actualidad y normas de uso), así como resúmenes e imágenes de 10 obras seleccionadas, cada una con su código QR para enlazar al texto completo.
Esta actividad de difusión de la Biblioteca pretende:
- Reconocer el esfuerzo dedicado por la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca en la preservación y difusión de su patrimonio bibliográfico.
- Facilitar el acceso a los libros digitalizados, mediante códigos QR.
- Fomentar el interés por la investigación, proporcionando información relevante sobre cada una de las obras expuestas y sobre la Biblioteca General Histórica.
- Celebrar el Día Internacional del Libro de 2024.
Se podrá tener acceso a las siguientes obras:
Cinco códices medievales en latín, castellano y griego, de diversos temas, que reflejan, en cierto modo, la larga historia del libro manuscrito: desde textos religiosos copiados en monasterios a textos científicos, trabajados en el ámbito de la Escuela de Traductores de Toledo, pasando por libros de carácter urbano, literarios y humanistas. Todos ellos destacan, bien por su valor textual, bien por su valor material e iconográfico, y llegan hasta el siglo XV, justamente la época anterior a la aparición de la imprenta con tipos móviles y el nacimiento de la era incunable.
Tres incunables, que simbolizan la transición entre la Edad media y la explosión cultural del Humanismo y el Renacimiento: en los incunables expuestos puede apreciarse la técnica de la xilografía y las maquetaciones con tipos sueltos, así como la rápida autonomía que adquirieron los libros de molde respecto a los manuscritos, que fueron el único modelo posible. Podemos ver uno de los incunables más famosos de la historia, impreso en Alemania, y dos españoles: el primer incunable ilustrado producido en España y otro, también ilustrado, impreso en Salamanca.
Por último, dos impresos de la primera mitad del siglo XVI, que dan la medida de la madurez que pronto consiguió el nuevo invento, ya completamente emancipado de sus ancestros manuscritos. Huyendo de temas religiosos o jurídicos, los más abundantes, hemos elegido dos ejemplares de tema científico, pertenecientes a ediciones muy brillantes, en los que ya no se echa de menos el pergamino, el oro y los colores de los ricos códices anteriores.
Esperamos que podáis disfrutarla.