Por Jenny Orcel & Aitana Riesco Rodríguez
Severo de Alejandría fue patriarca monofisita de Antioquía (ca. 465 – 538) y el principal teólogo de los monofisitas moderados de ese periodo. Estudió en Alejandría y Beirut, fue bautizado en el año 448 y, posteriormente, se hizo monje. Más adelante, viajó a Constantinopla, donde lo designaron para convertirse en Patriarca de Antioquía en el año 512; sin embargo, seis años más tarde, fue depuesto y excomulgado debido a un sínodo celebrado en el año 536.
Guy Le Fèvre de la Bodeire, orientalista y poeta normando, fue discípulo de algunos de los más destacados eruditos orientalistas de su tiempo: Jean Mercier, Gilbert Génébrard y Guillaume Postel, que lo introdujo en el movimiento intelectual de la cábala cristiana. En 1568, publicó la transcripción en cuadrática hebrea y la traducción latina del Nuevo Testamento siriaco, publicado previamente en Viena en 1555 a manos de J. A. Widmanstetter. Gracias a esta obra, pudo contar con la invitación de Arias Montano para participar en el proyecto de la Políglota de Amberes (1569-1573), donde escribió el Dictionarium Syro-Chaldaicum (1573) y la Grammatica Chaldaea, que precede al primero en el sexto volumen. Falleció en Normandía en 1598.
Severus, Le Fèvre de La Boderie, G., & Plantin, C. (1572). D. Seueri Alexandrini quondam Patriarchae De ritibus baptismi et sacrae synaxis apud Syros christianos receptis liber. Nunc primùm in lucem editus Guidone Fabricio Boderiano exscriptore & interprete. ex officina Christophori Plantini, Regij prototypograhi. BG/20470
En la dedicatoria que abre la obra, el editor explica cómo, mientras trabajaba en la Biblia Políglota en Amberes, recibió un antiguo manuscrito del Nuevo Testamento en el que se incluía el ritual de Severo de Alejandría. Fascinado por el manuscrito, comenzó a copiarlo, transcribirlo en caracteres hebreos y, finalmente, traducirlo al latín. El manuscrito resultó lo suficientemente importante como para ser publicado, junto a un alfabeto siríaco y extractos de los Evangelios encontrados en otro manuscrito de Colonia. Esta publicación fue solicitada por especialistas de la Universidad de Lovaina, quienes deseaban disponer de un manual elemental para estudiantes. De este modo, surgieron las Syriacæ linguae prima elementa, publicadas en 1572 por Guy Le Fèvre de la Bodeire junto al ritual de Severo de Alejandría.
De Ritibus Baptismi refiere la exaltación y celebración del sacramento del bautismo. Destaca la importancia de que Dios tomara forma humana y se dejara bautizar por Juan Bautista, así como la redención que el sacramento proporciona a los creyentes. Se menciona la oración para pedir los dones del bautismo y se exalta a Dios como el creador supremo y misericordioso que nos libera del mal y carga con nuestros pecados a través de Jesucristo.
El rito del bautismo se describe detalladamente: desde la respuesta del pueblo a las oraciones del sacerdote durante la ceremonia, hasta las diferentes oraciones y acciones que se llevan a cabo. Se mencionan las palabras y gestos que el sacerdote lleva a cabo, como verter el agua mientras reza una oración para liberar al bautizado de la corrupción y pedir que el Espíritu Santo se derrame sobre él.
También se incluyen fragmentos de la Biblia, como la Carta a los Hebreos y el Evangelio de Juan, que se recitan durante el ritual. Se destaca la importancia de la luz y la oposición entre la luz y las tinieblas; asimismo, se hace referencia al Credo de Nicea y se alaba a los apóstoles y a la Santísima Trinidad.
Posteriormente, se describe cómo se unge al bautizado con óleo sagrado y se hacen diferentes señales de la cruz y gestos simbólicos. El sacerdote sumerge al bautizado en el baptisterio y se recitan oraciones de alabanza y súplica. Finalmente, se conduce al bautizado al altar, se le da la eucaristía y se le coloca una guirnalda en la cabeza.
La obra concluye mencionando que existe una laguna en el texto original debido a la corrupción e ilegibilidad del mismo, pero que se ha hecho lo posible para solucionarlo. Termina, asimismo, con una solicitud de oraciones por aquellos que han trabajado en la traducción del texto. En las últimas dos partes de la obra, se anexan tanto una copia de la gramática de J. A. Widmanstetter (Syriacæ linguæ prima elementa) como un repertorio de oraciones, donde aparecen rezos como el Padre Nuestro, el Ave María, la Salve o el Himno a Israel.