
Hace poco más de mil años, alguien selló una cámara en una cueva a las afueras de la ciudad oasis de Dunhuang, al borde del desierto de Gobi, en el oeste de China. La cámara se llenó con más de doscientos metros cúbicos de manuscritos atados. Permanecieron allí, ocultos, durante los siguientes novecientos años.

Cuando la sala, que pasó a llamarse Biblioteca de Dunhuang, se abrió finalmente en 1900 se encontraron 40.000 manuscritos, pinturas y documentos estampados en papel y seda, y fue aclamada como uno de los grandes descubrimientos arqueológicos del siglo XX, a la par que la tumba de Tutankamón y los Rollos del Mar Muerto. La Biblioteca incluía documentos en al menos diecisiete lenguas y veinticuatro escrituras, muchas de las cuales se han extinguido hace siglos o se conocen sólo por unos pocos ejemplos.
The International Dunhuang Project: La ruta de la seda online.
Poco se sabía del extraordinario patrimonio de la Ruta de la Seda hasta que los exploradores y arqueólogos de principios del siglo XX descubrieron las ruinas de antiguas ciudades en las arenas del desierto, revelando asombrosas esculturas, murales y manuscritos. Uno de los descubrimientos más notables fue el de la Biblioteca de Dunhuang. En otros yacimientos de la Ruta de la Seda se excavaron decenas de miles de objetos más. Estos objetos únicos tienen historias fascinantes que contar sobre la vida en esta gran ruta comercial desde el año 100 a.C. hasta el 1400 d.C. Sin embargo, la mayoría se dispersó por instituciones de todo el mundo a principios del siglo XX, lo que dificulta el acceso.
La diversidad geográfica de las colecciones se debe a que fueron sacadas de Asia Central por una sucesión de expediciones arqueológicas de diferentes países. Estas expediciones, que comenzaron a finales del siglo XIX, descubrieron y exploraron los templos y asentamientos en ruinas de los desiertos de Asia Central. Cuando se marchaban, se llevaban manuscritos, pinturas y artefactos, y a veces organizaban envíos por separado, ya que se trataba de grandes cantidades de material.
La agitación del siglo XX hizo que la conservación y la catalogación se retrasaran, dificultando aún más el acceso. Tras una conferencia celebrada en 1993 para debatir el problema de la conservación y el acceso, en 1994 se creó el Proyecto Internacional Dunhuang (IDP) a partir del deseo de las instituciones poseedoras de trabajar juntas para rectificar esta situación, reuniendo todos estos objetos mediante una fotografía digital difgitalización de la máxima calidad, coordinando equipos internacionales de conservadores, catalogadores e investigadores para garantizar la conservación y catalogación de los objetos, y ampliando los límites de las nuevas tecnologías web para que este material sea accesible para todos.
IDP es una innovadora colaboración internacional para poner a disposición del público en Internet la información y las imágenes de todos los manuscritos, pinturas, tejidos y objetos de Dunhuang y de los yacimientos arqueológicos de la Ruta de la Seda Oriental, y para fomentar su uso a través de programas educativos y de investigación.
La dirección de IDP se estableció en la British Library y cuenta con centros en China, Rusia, Japón, Alemania, Francia y Corea. En 2004 comenzó a publicarse un boletín informativo. El IDP sigue financiándose en gran medida con fondos externos.
Gran parte del trabajo inicial de IDP se centró en la conservación y la catalogación, actividades que siguen siendo fundamentales. En los últimos años se han complementado con la digitalización, la educación y la investigación. El IDP comenzó a digitalizar los manuscritos en 1997 con el objetivo de reunir las colecciones en un espacio virtual. Su sitio web se puso en línea en octubre de 1998 y permite el acceso gratuito a la BASE DE DATOS de IDP con imágenes de alta calidad de los manuscritos y otro material, con información de catalogación y contextual. De este modo, el material de la Ruta de la Seda está cada vez más al alcance de los usuarios académicos y generales.