‘Oveco’ (Borja Barba, 2023) es un cortometraje sobre la vida del monje Oveco y la iluminación, en el año 970, del Beato de Valcavado en el Monasterio de Valcavado, muy cerca de Saldaña (Palencia).
EL BEATO DE VALCAVADO.
Según consta en el propio manuscrito, el Beato de Valcavado fue copiado por un monje llamado Oveco en el monasterio del mismo nombre situado al norte de Saldaña, en la provincia de Palencia, por encargo de su abad Sempronio, como demuestra la inscripción «SEMPRONIVS ABBA LIBRVM» que se incluye repetidamente en el laberinto existente en el segundo folio. Oveco comenzó este beato el 8 de junio del año 970 y lo terminaba el 8 de septiembre de ese mismo año, plazo sorprendentemente corto para un trabajo de esta categoría, ya que parece evidente que ha sido creado por una única mano.
El Beato de Valcavado, consta de 230 folios más 14 desaparecidos y además es muy probable que sean suyos los cinco folios de genealogías que se conservan en la Vitrina 14-2 de la Biblioteca Nacional de Madrid. En la actualidad, además de múltiples letras capitales de bella factura, contiene 87 miniaturas de gran calidad, algunas de doble folio y otras de folio completo, siempre integradas en el texto como complemento visual del pasaje en el que se integra. Pertenecen al estilo de la escuela leonesa iniciada por Magius.
Este códice destaca por la vitalidad de sus personajes, de grandes ojos almendrados, que muestran una actitud muy exaltada. Los colores utilizados por Oveco son más vivos, situando las imágenes sobre franjas rojas, azules. y amarillas. También es muy significativa la gran influencia islámica que se muestra en la vestiduras de los personajes y en las arquitecturas que se incluyen en sus miniaturas.
Existen muchas notas en sus márgenes, las más interesantes son las que añadió el propio Oveco, parece ser que en la revisión final del manuscrito, de menos interés son otras del siglo XII y algunas posteriores. Como nota curiosa destacaremos la cantiga escrita en gallego medieval descubierta en 1918 en una de sus primeras páginas, datada en la primera mitad del siglo XIII y bastante próxima por su factura a las cantigas de Alfonso X el Sabio. Fue atribuida inicialmente a Fernando III el Santo, aunque actualmente se ha desechado esta posibilidad.